El Patio de Pedro

Descubre el Encanto de "El Patio de Pedro"

¡Eh, mi gente linda de La Laguna! Si andan buscando un rinconcito pa' deleitarse con unas carnes a la brasa que son la envidia del lugar, tienen que darse una vuelta por El Patio de Pedro. Este sitio es un tesoro escondido en el Camino Barranco el Rodeo, 2, un antiguo caminito que ahora es punto de encuentro pa' los amantes del buen yantar.

Un Espacio con Historia y Sabor

Este chiringuito no es cualquier cosa, es una casona de antaño que han puesto bien chula, con salones pa' tirar la casa por la ventana y una terraza que es un primor. Ya sea pa' una cenita con tu media naranja, una comilona con los colegas o la familia, o hasta pa' celebrar algo a lo grande, este es tu sitio.

La Carta: Un Paseo por los Sabores de la Tierra

La carta es pa' quedarse embobao. Desde sopitas y ensaladas pa' abrir el apetito, pasando por unos quesitos que te hacen la boca agua, hasta llegar a la joya de la corona: las carnes a la brasa. Aquí te puedes encontrar con todo lo que le pide el cuerpo a un buen carnívoro: solomillos, chuletones, bistecs, y hasta un conejo asado que te hace chasquear los dedos.

Y pa' los que no pueden vivir sin el mar, tienen unos pescados como el bacalao encebollado o un cherne que se deshace en la boca. ¡Ay, madre, y no me olvido de los chocos a la plancha!

Los Dulces del Patio

Los postres, mi niño, son pa' no perdérselos. Tienen de todo: tartas que son pura tentación, mousses que te llevan a las nubes, y un quesillo que parece que lo hicieron los ángeles. Y no te vayas sin probar el polvito uruguayo, que es pa' dar saltos de alegría.

Vinos pa' Cada Gusto

Y como no hay buena comida sin un buen vinito, en El Patio de Pedro te sirven un tinto o un blanco que son la mar de ricos, y si te quieres poner fino, tienen vinos de botella que son un regalo pa' el paladar.

Un Lugar pa' Volver

Los precios son de esos que no te hacen llorar cuando llega la cuenta, y las raciones son tan generosas que te puedes llevar pa' casa. Eso sí, el sitio está siempre a reventar, así que llámale al 922 29 73 55 y reserva tu mesa, que si no, te toca esperar.

El trato de la gente que trabaja aquí es de primera, rápidos como el viento y más amables que un sancocho en día de friura. Y si vienes en coche, tienen un parking privado que es un lujo.

Así que ya saben, si quieren comer de rechupete, en un lugar con solera y donde se sienten como en casa, El Patio de Pedro es su sitio. ¡Nos vemos por allí!