Guachinche El Cañonazo

Descubre la Esencia de Canarias en Guachinche El Cañonazo

¡Achuchón, mi gente! Si están buscando un rincón donde la tradición y el buen sazón se dan la mano, tienen que dar un salto al Guachinche El Cañonazo. Este rinconcito de sabor está enraizado en lo más profundo de la cultura culinaria canaria, pero con un toquecito moderno que le pone el alma a las brasas.

Un Espacio con Sabor en El Tablero

Si se dan una vueltecita por C. Capuchina, 2B en El Tablero, Santa Cruz de Tenerife, van a dar con este guachinche que es una joyita. Y no se preocupen por el coche, que hay un parking privado esperando pa' que aparquen sin problema.

Un Ambiente Lleno de Vida

Ya les digo que este lugar es un hervidero de gente buena y platos que hacen chuparse los dedos. A la hora de la papa, ya sea para almorzar o cenar, este guachinche se llena de un jaleo que es pura música pa' los oídos.

Una Carta que Es un Cantar de Sabor

La carta de El Cañonazo es un cantar de platos que les va a hacer bailar el paladar. Desde los entremeses como quesos, ensaladas y tomates aliñados, hasta los potajes y sopas que reconfortan el alma. Y, claro, no pueden faltar las carnes a la brasa que son la especialidad de la casa: desde un pollo asadito hasta un chuletonazo que te deja sin palabras.

Dulces Finale con Sello Casero

Y para ponerle la guinda al pastel, los postres caseros son de otro mundo. Desde el clásico quesillo hasta creaciones propias que les van a hacer cerrar los ojos de puro placer, como la tarta de queso o ese cremoso de yogurt con frutos rojos que es pura poesía.

Vinos que Son Pura Tradición

Y pa' acompañar, ¿qué tal un vinito blanco seco de esos que solo en nuestra tierra saben hacer? El Cañonazo les ofrece vinos a granel de bodegas reconocidas de la isla, y también tintos y otras variedades pa' que brinden con la copa bien alta.

Así que ya lo saben, si quieren sentir el calor de la buena mesa y el cariño de la gente, pasen por Guachinche El Cañonazo. Llamen al 822 70 38 81 y preparense pa' una experiencia que les va a dejar con ganas de volver. ¡Nos vemos en El Tablero, corazones!